La vida de un cristiano es como unirse al ejercito, pero no a cualquiera sino al Ejercito de Dios. Para ello Dios nos aprovisiona de su Espíritu, vivifica nuestro ser, y nos da su fuerza y su armadura; y aunque Él nos la da, es responsabilidad de cada uno vestirnos con ella. Seguir leyendo El valle de la Humillación y Muerte→
Somos una iglesia formada por creyentes, que hemos renacido para una vida abundante a través de una relación personal con Jesucristo, el Hijo de Dios. Esta nueva vida nos anima a reunirnos con el fin de adorar a nuestro Salvador, edificarnos mutuamente y compartir con otros el mensaje de vida plasmado hace dos mil años en la cruz del calvario.