«Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.» – Éxodo 2:23-24
Somos una iglesia formada por creyentes, que hemos renacido para una vida abundante a través de una relación personal con Jesucristo, el Hijo de Dios. Esta nueva vida nos anima a reunirnos con el fin de adorar a nuestro Salvador, edificarnos mutuamente y compartir con otros el mensaje de vida plasmado hace dos mil años en la cruz del calvario.