Hace ya algunos años, cuando inicié en el conocimiento de la Palabra de Dios, siempre llamaba mi atención y curiosidad, cuando escuchaba a los predicadores y a otras personas, que decían que “Debemos Nacer de Nuevo”, para conocer a Dios y su reino. E invariablemente se referían al pasaje que se encuentra en la Biblia la cual dice:
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?” – Juan 3:3-4
Justamente me identificaba con Nicodemo, porque siempre me hacía esa mi pregunta, ¿Cómo es posible nacer de nuevo, si yo ya había nacido muchos años atrás? y no entendía realmente el significado tan maravilloso que ahora hace eco una y otra vez en mi vida.
Si yo no hubiera nacido de nuevo, no sé que habría sido de mi vida, que estaría haciendo y donde hubiere acabado.
Y no fue hasta que entendí el verdadero significado de “Nacer de Nuevo”, que dejé de temerle a tantas cosas a las que les temía. Recuerdo tener tanta incertidumbre del futuro, pensaba si podría estudiar una carrera universitaria, si me casaría, si tendría hijos, si tendría salud, qué pasaría cuando perdiera a mis padres, o qué pasaría si llegase a morir.
Estoy 100% segura, que todas hemos tenido estas preguntas o similares a éstas durante nuestras vidas, que posteriormente se convirtieron en miedos y estos miedos, sino los aprendemos a manejar, en formas que paralizan nuestras vidas. Lamentablemente hoy en día, he conocido a muchas personas paralizadas por sus miedos que desafortunadamente, viven sus vidas en fracaso, dolor y amargura.
Pero volviendo al término “Nacer de Nuevo”, quisiera comentar que este nacer de nuevo, no se refiere a morir y nacer desde el punto de vista físico, sino que se refiere a morir a nuestro yo y volver a nacer a una vida nueva espiritual, generada en Cristo Jesús y en poder ver el reino de Dios en nuestras vidas. Siendo esto una condición sine qua non. El término nacer de nuevo nos lleva a pensar en que el nacimiento es el inicio de la vida, y la palabra de nuevo, trae a nuestra mente, en que se relaciona con un nuevo comienzo. Y en Cristo Jesús nos permite esto, este nacer de nuevo, por imposible que parezca. Lo cual Él logro por nosotros a través de su sacrificio en la cruz, donde Él pagó por todos nuestros pecados, y nos permite vivir una nueva vida; regenerada, diferente, con el propósito de creerle, amarle y servirle a Él y en consecuencia, nuestra vida sufre un cambio radical.
Ahora ya tenemos una brújula que nos lleva por caminos seguros y a los destinos, que quiere Dios que vayamos, y le glorifiquemos con nuestros actos, con nuestra forma de vida, con nuestro testimonio.
Si tú que lees este artículo, y estas interesada en Nacer de Nuevo, te pido que le pidas perdón a nuestro Señor Jesucristo por todos tu pecados, que te arrepientas de ellos, que reconozcas que Él murió en la Cruz por ti y por mí y Él te dará la salvación y la vida eterna y Él te dará una nueva naturaleza, como dice en la palabra de Dios:
“Lo que es nacido de carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.” – Juan 3:6
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” – Juan 3:16
Y además Jesús en su palabra, que es la Biblia, nos dice en la carta de 1ª de Pedro 1:3:
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo…”
Y también en el libro de Juan 3:15 nos dice:
“Para todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Y justo este es el propósito de Nacer de Nuevo, que creamos en Dios y Él nos da la salvación y la vida eterna, Amén.