La unción de David es la muestra de que Dios no da importancia a nuestra apariencia, Él se enfoca en lo que hay en nuestro interior y nos moldea continuamente para que veamos lo que Él ve, a fin de que en lo débil de nosotros Él traiga gloria a su nombre y entendamos que somos lo que somos únicamente por su gracia.
“La valoración que tú debes tener de tu propia persona no debe ser con la óptica mundana, con la óptica que señala la moda, tú debes tener una óptica espiritual que proviene de Dios, debes observarte y contemplarte como te observa Dios, tu físico para Él es secundario, tu físico fue hecho y moldeado por Él ¡No se equivoco en dártelo! Pero a Él no le importa trabajar con tu físico, le importa trabajar con tu corazón.”
PASAJE CENTRAL:
1 Samuel 16:7
REFERENCIAS BÍBLICAS:
1 Samuel 16:12; Proverbios 31:30; Génesis 41:19; Jeremías 18:13; Gálatas 5:22; Gálatas 5:24; 1 Juan 2:15-17; Isaías 3:8-9; Proverbios 27:19; 1 Corintios 1:25-29; 1 Corintios 15:10
Lección 7 de la Serie: Relaciones
ESCUCHA LA PREDICACIÓN AQUÍ:
O TAMBIÉN PUEDES:
“Aceptándonos a Nosotros Mismos”

PREDICACIONES ANTERIORES: