Jonás | La Inexplicable Misericordia de Dios | Vida Abundante Iglesia Cristiana

La Inexplicable Misericordia de Dios

¿Alguna vez te haz preguntado “por qué Dios me escogió para ser salvo”?

Solemos repetir que su salvación es por gracia y por misericordia, pero no valoramos lo que eso significa.

El profeta Jonás experimentó una situación común en el hombre, como él sabemos identificar al pecador, lo juzgamos, lo descartamos del perdón y de la gracia de Dios, como si no lo mereciera y nosotros sí.

Pero eso ocurre cuando identificamos al pecador y no al pecado, porque entonces nos daríamos cuenta que ni al que juzgamos ni nosotros merecemos la misericordia de Dios.

Leer: Jonás 4

Algo parecido le ocurrió a Jonás que en ningún momento se detuvo a ver que él también era pecador y que Dios había tenido misericordia de él. Jonás estaba enojado y por eso huyó de Nínive para no compartir el evangelio a hombres pecadores que él consideraba irrescatables por parte de Dios. (v.1)

Pero lo más increíble es que Jonás sabía que Dios es clemente, piadoso y grande en misericordia, y que se arrepiente del mal. (v.2)

Ahora, no nos confundamos, la Escritura enseña que Dios no es hombre para que se arrepienta, porque Él es perfecto. ¿Entonces a qué se refiere con que se arrepiente del mal?

Dios como vimos en otra reflexión no quiere la muerte del impío, sino que se vuelva a Él, por lo cual Dios quiere que el hombre se arrepienta y entonces Él tratará de distinta manera con el hombre y en lugar de juicio le aplica la gracia, porque Dios no quiere ni desea el mal a nadie.

Entonces Dios le hace una pregunta a Jonás, ¿haces tu bien en enojarte? la pregunta retórica es para nosotros. (v.4)

Desde luego que él pecado debe ser repugnante a nuestros ojos, pero no nada más el pecado de los demás y no nada más el de los incrédulos, sino el nuestro.

Jonás y la calabacera | La Inexplicable Misericordia de Dios | Vida Abundante Iglesia Cristiana

Dios le muestra a Jonás en los vv.5 al 8 un ejemplo de como trabaja con el hombre, le muestra a través de una calabacera que crece y florece y después es destruida por las inclemencias del tiempo y eso enoja a Jonás y Dios le cuestiona ¿tanto de enojas por la calabacera, en la cual tu no trabajaste, ni cuidaste y de la cual tuviste lastima? (vv.9 y 10)

Pues bien, Jonás no se percataba de lo importante que es el hombre para Dios, tanto que es clemente y misericordioso, a pesar del poco discernimiento que tenían los hombres de Nínive. (v.11)

La pregunta para nosotros es, ¿qué tanta misericordia y clemencia tenemos para las personas que no conocen a Dios? O lo único que hacemos es fustigarlos, criticarlos y condenarlos, sin saber que Dios está trabajando con ellos, pues la Escritura dice que él Espíritu Santo (Dios mismo) fue enviado para convencer al hombre de pecado, justicia y juicio.

Deja un comentario